ADRIANA NAPOLEONE

EL PLANO, EL VOLUMEN Y EL COLOR

 

Para alguien como Adriana Napoleone  no debería extrañarle que pensáramos que en su trabajo como artista visual, continua habiendo un leitmotiv, como es el de la relación plano-volumen.

La particularidad en este pasaje de la arquitectura al arte visual, es que aquí el volumen esta desasido de toda función utilitaria.

Sus volúmenes originalmente fueron construcciones en papeles plegados, luego fotografiados y finalmente pintados. En su momento ese era el procedimiento habitual.

Esas mutaciones se explican, y justifican, por la necesidad  de acceder al color, como oasis en una larga travesía. Hay, seguramente una fuerte promesa latente, y secreta, en la presencia del color. Para ella, y para todos. Creo.

Hay placer evidente en construir estas estructuras de metal plegado. Igual, alguna de sus esculturas ya son pintadas como otra apelación al color. Y la presencia de espejos multiplicando las imágenes trae nuevamente a colación la relación con el plano como territorio privilegiado por la intención de convocar efectos ilusorios.

Igual, su obra siempre desborda estos núcleos, y se expande en otras intenciones y caminos. De lo cual dan testimonio sus últimas pinturas, centradas en la relación de las formas geométricas del alma de los elementos naturales, y sus apariencias sensibles y fluidas en lo cotidiano

Felizmente, estas obras de Adriana Napoleone son muy dignas de vivir como experiencia. 

 

Tulio de Sagastizabal, mayo de 2024.